viernes, 3 de octubre de 2008

"¿De dónde sois?"

OPINIÓN
¿De dónde sois?
Por: FanSL Oyen (emf010@confluencia.net)
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 19/11/2007.

¿Cuántas veces habré oído ya en Second Life la pregunta “De dónde sois”? He perdido la cuenta. Es muy habitual oírla, tanto de usuarios nuevos como de veteranos. Los motivos de hacerla pueden ser muchos, yo los divido en dos: “inocentes” e “interesados”.

Entre los motivos “inocentes” se encuentra, por ejemplo, una forma de iniciar una conversación con desconocidos (realmente no importan las respuestas). También sería “inocente” por curiosidad, por ejemplo al tratar de ubicar geográficamente algún acento en particular.

Los motivos “interesados” satisfacen necesidades emocionales del que pregunta y buscan básicamente coincidencias de proximidad geográfica (he incluso la coincidencia total). Por ejemplo los que anhelan encontrar complicidad, confianza o temáticas comunes para relacionarse, aunque ser paisano en la vida real no es garantía de ello. En este grupo también se incluye manifestar el orgullo patrio, sentimientos de nacionalidad, reivindicaciones y el orgullo de pertenencia a una comunidad “real”.

De los dos motivos, este último es el más interesante, pues por un lado se enfrenta a la idea de “aldea global”, el ciberespacio sin fronteras, la globalización. Y por otro lado trata de mantener las fronteras reales en el mundo virtual, mantiene conflictos territoriales, alimenta fanatismos y es foro de extremistas (por suerte muy minoritarios). ¿Por qué importar al metaverso Second Life algo que puede ser causa de disputas? Si tenemos la oportunidad de influir en nuestro entorno virtual, crear nuestra utopía, deberíamos impedir que entrara todo lo “malo” de la realidad, o al menos ayudar a ello.

En Second Life (pero no en la vida real) yo defiendo al avatar expatriado (nótese que me refiero al avatar, no a la persona), que no manifiesta pertenecer a ningún grupo local. Defiendo el anonimato territorial y la opción de no vincularse a grupos geográficos (algunos se comportan como guetos). Defiendo los grupos de las culturas, más que de los territorios. Rechazo los grupos exclusivistas de Catalanes, Peruanos, Madrileños, Brasileños o Chilenos, por ejemplo, pero defiendo los grupos de Amigos de la cultura mediterránea, Ágora latina, Foro español, Defensa de los Andes, etc. (todos estos me los he inventado), donde podría entrar cualquiera afín a la temática.

En la vida real yo sé muy bien qué responder ante la pregunta interesada “¿De dónde sois?”. En Second Life también:

De ningún sitio. De todas partes.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Libro: Second Life.

OPINIÓN
Libro: Second Life.
Por: FanSL Oyen (emf010@confluencia.net)
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 16/11/2007.

Esta mañana, en la vida real, al pasar frente a una librería me llevé una grata sorpresa. En el escaparate vi un libro que hablaba sobre Second Life. No pude resistirme a entrar y pedir al dependiente que me permitiera ojearlo. Al percibir mi interés, me informó que tenía otro en una estantería del interior que trataba de la misma temática. ¡Doble sorpresa! Una vez adquiridos, me apresuré a leerlos, empezando por el que les voy a comentar hoy.

Título: Second Life
Editorial: UOC
Colección: Tic . cero
Autores: Max Senges con la colaboración de Peter Bihr y Thomas Prauss
Fecha de publicación: Septiembre 2007
Páginas: 118
Precio: 11 euros.

Es un libro corto, de rápida lectura y texto compresible. Demasiado básico para los que ya están en Second Life desde hace tiempo, pero ideal para los nuevos y los que aún no lo han entrado. Empieza describiendo términos generales de los metaversos o ciberespacios, para pasar a centrarse en el nuestro. Describe Second Life de una forma objetiva y clara, sin utilizar lo superfluo o el escándalo como suelen hacer otros medios para llamar la atención del público. Es más, incluso diría que el objetivo de la obra es promocionar nuestro mundo virtual, realizando una buena publicidad de él.

Para leerlo y entenderlo no hace falta haber entrado nunca en Second Life. Aunque en alguna ocasión puede ser útil, no es necesario leerlo con el ordenador encendido al lado. No es un manual de usuario, aunque explica muy bien las funcionalidades principales. Creo que es ideal para personas que muestren gran interés en conocer qué es Second Life, pero que por diferentes motivos no pueden experimentarlo por ellos mismos, como por ejemplo que no tengan un ordenador de la suficiente capacidad o que no tengan una conexión a Intenet que cumpla los requisitos. Si tenéis algún conocido así, no dudéis en recomendárselo.

Pero para los que ya conocemos un poco de que va esto, no les recomiendo que lo lean. Mucho mejor está el otro título que adquirí, y que comentaré en un próximo artículo.

Sólo me queda decir que la aparición de libros monográficos sobre Second Life no es más que otra muestra de la existencia de un gran público que demanda estas obras. Es prueba de la buena salud de la que goza nuestro mundo virtual y del interés que existe por conocerlo.

domingo, 1 de junio de 2008

"¿Y aquí, qué se tiene que hacer?"

OPINIÓN
"¿Y aquí, qué se tiene que hacer?"
Por: FanSL Oyen (emf010@confluencia.net).
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 16/11/2007.

Una de las preguntas más habituales que hacen los nuevos nada más entrar en Second Life es: "¿Y aquí, qué se tiene que hacer?". Esto demuestra el total, pero comprensible, desconocimiento de mucha gente que entra en SL para probar, sin tener la más remota idea de qué es esto.

La pregunta está justificada, en cuanto que la mayoría piensa que esto es un juego y que, como todos los juegos, se persigue una meta, un objetivo un fin claro y común para todos los "jugadores". Algo que permita medir el avance en el desarrollo de la partida, que sirva para establecer comparaciones con los demás y comprobar si se es mejor o peor que otro en esta (supuesta) competición. Y es algo compensible, viendo qué otras experiencias se encuentran por la red: World Of Warcraft, Tibia, OGame, etc. En todos ellos sí hay algo que hacer: ganar.

Primero hay que explicar que Second Life NO es un juego, pero esta afirmación puede llegar a cortocircuitar a más de uno, por lo que hay que decir a renglón seguido que sí se puede jugar aquí, pues contiene una gran diversidad de juegos (rol, acción, entretenimiento, etc.). Así se quedarán más tranquilos, y a la vez incrementaremos su interés.

Pero no podemos quedarnos ahí, debemos especificar más. Creo que es bueno decir, que se ha formulado mal la pregunta. No es correcto preguntar "¿Qué se tiene que hacer?", sino "¿Qué se puede hacer?" y seguir con una explicación tan amplia y detallada como pueda soportar nuestro interlocutor.

Esto, que podría causar un choque intelectual y emocional en alguien que esperaba encontrarse con un simple juego, se debe convertir en herramienta para aflorar el interés por permanecer en Second Life. Para ello, nada mejor que responderles con otra pregunta: "¿Y a ti, qué te gusta hacer?", y según la respuesta, comentarle todas las posibilidades que ofrece Second Life, en la línea de las preferencias del recién llegado. Pero cuidado, muchos no están acostumbrados a tanta libertad y la confunden con libertinaje, es aquí cuando se tiene que poner hincapié en la necesidad de respeto que se requiere para disfrutar entre todos plenamente de esta experiencia virtual.

martes, 15 de abril de 2008

¿Bailamos?

OPINIÓN
¿Bailamos?
FanSL Oyen (emf010@confluencia.net)
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 14/11/2007.

Uno de mis primeros eventos sociales interesantes en los que participé en Second Life fue una despedida de soltero (virtual) que acabó en una discoteca propiedad de un amigo del novio. Era la primera vez que iba a una discoteca y no puedo decir que me llevara una buena impresión. Para empezar no oía la música, típico error de muchos novatos, pues no tenía activado el sonido (media stream), así que desde mi punto de vista veía a unos cuantos monigotes moviéndose de forma descontrolada... en un absurdo silencio sólo interrumpido por algunas "gestures" más o menos graciosas. Era como si estuviera viendo dibujos animados en la tele y sin sonido ¿Qué gracia tenía aquello? ¿Entienden que me pareciera grotesco?

Pero intuía que debía haber algo que yo no alcanzaba a ver. El "descubrimiento" del media stream, las continuas invitaciones que recibía a discotecas y fiestas, la asistencia masiva a estos eventos que realizaban mis conocidos, lo bien que decían que se lo habían pasado... Todo ello me animó a intentar averiguar qué era lo que veían los demás en las discotecas. Así que armado de paciencia y curiosidad, predispuesto a intentarlo una vez más, me sumergí en el más numeroso, divertido y frenético acto social de Second Life: Las discotecas. Y tras algunas experiencias, cada vez mejores, mi opinión cambió radicalmente.

La cantidad de discotecas, fiestas y salas de música en Second Life es impresionante. Casi siempre hay una gran oferta donde elegir. Hay música para todos los gustos y con el éxito que tiene tanto la variedad, la cantidad y la calidad van en aumento día a día. En gran medida los DJ’s son auténticos artistas de la música, que saben seleccionar, pinchar e improvisar sobre la marcha para ofrecer a los presentes lo que más les gusta. Las y los go-gos realizan un trabajo excelente, animando la fiesta y aportando belleza en movimiento. Muchos de los asistentes son auténticos profesionales del baile, con los últimos movimientos, cada vez más perfectos y acordes a la música que se oye. Hasta las coreografías tienen una gracia espectacular en algunas ocasiones. Por no hablar del esfuerzo e interés en la imagen y el aspecto que pone mucha gente en su avatar y que es digno de admiración.

En resumen, ahora para mí las discotecas de Second Life es una expresión más del arte que se mueve aquí. No voy a una discoteca a hablar o a conocer gente. Eso lo prefiero hacer en otros sitios, Pero sí que voy a pasármelo bien escuchando buena música y disfrutando del espectáculo. Lejos de ser algo grotesco, ahora creo que es una expresión cultural de las más generalizadas e importantes en Second Life.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Sheriff

OPINIÓN
Sheriff.
FanSL Oyen (emf010@confluencia.net)
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 12/11/2007.

La forma de actuar y el poder que tienen algunos responsables de locales, me recuerda a la del Sheriff del lejano Oeste.

El responsable de un local o terreno de Second Life puede "banear" a diestro y siniestro. Sus palabras son órdenes. Pocos le cuestionan su autoridad. Es "el bueno" de la película, pues vela por la tranquilidad y justicia en su territorio. Es juez, jurado y verdugo. Se considera servidor de la ley y el orden. Además, tiene poder absoluto sobre los objetos depositados en su terreno. En ocasiones se rodea de "Ayudantes del Sheriff" en los que delega sus obligaciones, aunque en la mayoría de los casos se encuentra "Solo ante el peligro". Rara vez dice "tienes hasta la puesta de sol para irte, forastero", porque directamente retan a duelo al bandido de turno, con una clara desventaja para el bandido: no puede disparar. Cuando está presente, los avatares se sienten más seguros, saben que el Sheriff está de su lado... mientras respeten las normas. En alguna ocasión me han hablado del atractivo extra del que gozan los Sheriffs. "Erótica del poder", que se llama. Yo me lo creo, porque en este mundo de Linden ya no hay nada que me sorprenda.

Pero también tiene su lado "malo" ser Sheriff. Pueden ser foco de bromas pesadas que rozan la ofensa y que algunos Sheriffs sin paciencia no han podido aguantar, enemistándose con algunos parroquianos de su territorio y siendo achacados por ello como irascibles, abusones y demasiado estrictos. También reciben un sinfín de exigencias, la mayoría irracionales, y se ven involucrados en rencillas entre avatares que ni les va ni les viene. Por no hablar de la máxima "El poder corrompe", que comparten muchos avatares y que hace ver al Sheriff como alguien que se ocupa más por sus intereses que por el bien común.

Quizás la figura del Sheriff no sea la más conveniente para un sistema de relaciones personales, información, formación, diversión y negocio como lo es Second Life, pero de lo que estoy seguro es que mientras no se nos ocurra algo mejor, el Sheriff es necesario. Sin él no estaríamos en el Lejano Oeste... ¡Estaríamos en el Salvaje Oeste! Y los Hermanos Dalton campearían (del verbo "Campear", que no lo han inventado los de Linden) a sus anchas.

jueves, 6 de marzo de 2008

Negocios con futuro

OPINIÓN
Negocios con futuro.
FanSL Oyen (emf010@confluencia.net)
Publicado en el diario SVD de Second Life, el 9/11/2007.

En la última edición de SVD escribí sobre algunos negocios que a mi parecer no tenían futuro en Second Life. Hoy tocan los que sí creo que tienen futuro.

Asesor de imagen: Una de las más importantes inyecciones de dinero que entran en Second Life, proviene de las empresas de la vida real que quieren establecerse en nuestro mundo virtual. La mayor porción del pastel, además de Linden, se lo llevan las empresas que ayudan o asesoran en esa introducción. Dentro del abanico de temas que se tienen que cuidar para lograr los objetivos de una empresa que se introduce en Second Life, está el definir una imagen específica y cuidada de sus avatares que estarán frente al “público”. La imagen que trasmiten es muy importante y no es igual la de una empresa de contratación, que una de moda joven, o una de venta de accesorios de deportes extremos. Ahí es donde entra el Asesor de Imagen que debe ser un experto en diseño de avatares: skins, ropa, etc.

Seguridad privada: No hay nada peor para un evento serio que tener saboteadores o gente malintencionada decidida a arruinarlo. También los “okupas” dan mala imagen a sitios de negocio que están abandonados por diferentes razones. Y como no, cualquier local en el que se requiera tranquilidad y cierta seguridad son clientes potenciales de este servicio, compuesto de expertos en medidas de seguridad y prevención de riesgos.

Inversor: Muchos avatares consiguen, no sin esfuerzo, reunir una considerable cantidad de dinero. Lo guardan, a la espera de gastarlo en algo, pero quizás no tengan previsto hacerlo en corto plazo. Sería muy interesante que se pudiera depositar en algún sitio que diera rendimiento. Por supuesto, debe ser algo serio y de confianza, con una reputación que lo avalara.

Decorador: Realmente hay muchas casas en Second Life que parecen que han sido decoradas por un niño de 5 años. Sería muy de agradecer que se encontraran anuncios en nuestro mundo virtual del estilo “Se amuebla casa desde 999 lindens”, al igual que se encuentra en la vida real. Este negocio realmente es muy amplio y podría incluir la casa y los alrededores. Los muebles podrían ser exclusivos, para los más elitistas, o gratuitos para los que no disponen de muchos recursos.

Investigador privado: ¿Nunca te has preguntado lo que hace tu pareja virtual, mientras no estás conectado? ¿Tienes sospechas que no es sincer@ contigo? ¿Crees que el socio de tu negocio te oculta algo? Un buen investigador privado puede solucionarte tus dudas.

Reciclador: Hay miles de objetos de Second Life que se borran de nuestros inventarios cada día, al hacer limpieza. Muchos de ellos son objetos no copiables, pero que no queremos. Sería bueno que todos esos objetos se pudieran meter en una carpeta y enviarlos a un reciclador, que tratara de reciclarlos y ofrecerlos a quien pudiera interesarle, obteniendo un beneficio por ello.

lunes, 25 de febrero de 2008

Second Life y yo

Como habrán podido comprobar, los que me conocen en Second Life, ahora entro muchísimo menos que antes. Quisiera dar una explicación para saciar la curiosidad de quien la tenga (si alguien la tuviera, tuviese, poséela o poséele).

Desde mis inicios, supe de forma clara que Second Life no es un juego propiamente dicho, aunque se puede jugar en él, es mucho más que eso. Second Life, al contrario que cualquier juego, no provee al usuario de un objetivo claro que deba perseguir para obtener un resultado. No existe competición impuesta alguna, ni factores objetivos que califiquen a nadie “mejor jugador” de Second Life que otros. Second Life, como su propio nombre indica, es un entorno donde puedes construir una segunda vida y ser o hacer lo que quieras, con el único límite de tu imaginación.

En dicho contexto, yo tenía muy claro que necesitaba un objetivo, un propósito, una motivación que me “anclara” a Second Life y que me produjera satisfacción desarrollándola. Basándome en eso, hice mi lema un hermoso dicho que leí en un libro una vez: “El propósito de la vida es una vida con propósito”. Es decir, trataba de saber qué quería ser y hacer en esa segunda vida. Sin un propósito, sabía que no duraría mucho.

Mi primera y única actividad más o menos constante que he tenido, como respuesta a la cuestión anterior, fue la de columnista en un diario de Second Life (SVD: Segunda Vida Diario). Allí pude desarrollar durante casi 3 meses el rol de escritor de columnas de opinión, pero por motivos que no vienen al caso, aquello se acabó hace meses.

De nuevo en el “paro” virtual, he tratado de encontrar mi lugar en la sociedad de Second Life, donde pueda dar tanto como recibir, que mis actos tengan cierto impacto en el contexto donde me muevo y que además me guste. Si quieren que les diga la verdad… aún no he encontrado ese lugar. ¿Falta de imaginación, interés o motivación, quizás? En absoluto. Yo lo achaco más a que estoy tan satisfecho de mis ocupaciones en la vida real, que he llegado a la conclusión que no quiero ser otra cosa, ni si quiera en una segunda vida.

Por todo lo anterior, actualmente soy un mero receptor de estímulos en Second Life, en tanto que lo que recibo es muchísimo más que mi casi nula aportación. Y siendo un observador puro, he descubierto que los estímulos que recibo no son tan distintos de la vida real. Desde mi punto de vista, incluso teniendo en cuenta las maravillas que existen y sin poder imaginarme las que vendrán en un cercano futuro, Second Life es demasiado parecido a la vida real: Consumismo, arte, vicio, cultura, avaricia, altruismo, inseguridad, felicidad, penurias sociales, problemas, problemas de otros, problemas reales, problemas que causan dolor, dolor que se contagia…

Algunos me dirían “¿y las magníficas personas que hay?”: saben donde encontrarme. “¿Y las posibilidades creativas?”: mi trabajo en RL consume mi capacidad creativa totalmente. “¿Y los bellos y originales lugares?”: los blogs de los avatares de Second Life a los que estoy suscrito me tienen informado de ellos, con lo que me ahorro el buscarlos. “¿Y los ratos de ocio, diversión y risas?”: afortunadamente, puedo obtener todo ello en RL con mucha más intensidad.

¿Qué me ata aún a Second Life? ¿Qué motiva que entre aún de vez en cuando? Actualmente sólo hay una cosa: el grupo “Psicologia transpersonal” que cada jueves organiza una charla en Second Life sobre temas de mi interés. Y desde hace varias semanas sólo entro para asistir (¡ojala hubieran más grupos como este!).

Aún me quedan varios artículos de los que publiqué en SVD y que publicaré también en este blog cada cierto tiempo, para mantenerlo vivo durante una temporada más, pero después… no lo sé.